No, esperen, antes de que se me echen encima, les explico porqué creo que hasta cierto punto las transas con la venta de boletos y las giras es de las propias bandas también (me incluyo). De entrada les adelanto que este post aunque pareciera ser acerca del estudio y técnica musical no lo es.
Recientemente empecé a estudiar piano y aunque me he sentido muy cómodo he sentido la frustración de tener que empezar por el ABC, como con cualquier cosa, tiene una curva de aprendizaje. Uno de los ejercicios que he estado repasando para soltar las manos es esa canción que te enseñan al empezar a tocar cualquier instrumento: “martinillo”, sí esa detestable melodía infantil.
Bueno pues practicando con ese ejercicio pensé en la aberración que tenemos a esa frustración que te invade cuando empiezas de cero un camino que estará llenos de turbulencias. Que pinche frustración tener que tocar martinillo cuando lo que quieres es tocar canciones de Queen, si piensas demasiado en ese tipo de cosas te frustras y si te frustras hay de dos o lo dejas o buscas una zona de confort en la que no necesites pasar por martinillo para tocar algo aunque sea muy sencillo.
Todo esto me llevó a pensar que precisamente eso es lo que le pasa a muchas bandas que le entran a eso de vender boletos para tocar en escenarios grandes. Como no quieres hacer una carrera poco a poco, tocando primero en lugares pequeños, haciéndote de una base de fans a través de un trabajo continuo y que llevará años, pues mejor le pago a estos weyes de la revista S22 para que me pongan de una vez en un escenario grande para tocar a lado de una banda famosa y tener esa sensación de crecimiento del proyecto.
No lo tomen a mal, todos pero todos hemos sentido esa necesidad de al menos sentir que avanzamos, pero en la medida que entendamos que que es un proceso largo y doloroso los verdaderos resultados se darán, si tratamos de concentrarnos en lo verdaderamente importante y olvidar esa frustración que nos aflige en un inicio, no tendremos la necesidad de buscar a esos promotores destruyebandas. Esos transas que nos encargan todo el riesgo de un evento, la resposabilidad de llevar gente pero no comparten las ganancias, sencillamente se acabarían porque todos sabríamos el valor del trabajo que hemos hecho por años.
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